No se puede
medir el aprendizaje porque el conocimiento no es algo cuantificable y ya no
solo eso, sino que en la escuela no deberíamos de formar a personas como si
fueran ordenadores, llenas definiciones
e información, sino personas con destrezas, aptitudes, enseñarle valores, saber
comportarse en la sociedad. Solo nos preocupamos por que los niños sepan quien escribió tal poema, o dónde desemboca
el Tajo. Deben de tener una base en matemáticas, escritura y lectura, pero no
es necesario tanto conocimiento que solo hace aburrir al alumno y más aún si
acabamos examinándolos para comprobar
cuánto han sido capaces de memorizar… porque es solo eso, memorización y
no aprendizaje.
Viendo como
son algunos niños en sus casas, como faltan al respeto a las familias, como se
comportan en la calle con sus amigos, como tratan a algunos niños en el
colegio, es cuando más veo la importancia que tiene enseñar valores y
educación, y la poca importancia que tiene que todos esos niños se dediquen a
memorizar conocimientos, no les sirve para nada aprender eso que dentro de dos
semanas olvidarán y sigan comportándose como gamberros en la sociedad.
Y saliéndonos
de lo que se debería de enseñar y de lo que no, la nota de un examen no refleja
lo que hemos aprendido, lo que determina es que un alumno en ese momento
concreto ha sabido contestar a unas preguntas concretas, valora la memorización.
La evaluación
no atiende a las necesidades de los alumnos, trabajar día a día con ellos es lo
que les ayuda, la evaluación hace ponerlos en tensión y que no tengan ganas de
aprender, desaparece la motivación y luego tenemos la enorme tarea de conseguir
que estén motivados con contenidos absurdos que sabemos que no necesitan saber
para su futura incorporación al mundo laboral.
La
calificación tiene la tarea de selección, selecciona a los que pasan las
pruebas y discriminan a los que no, se deshacen de los alumnos a los que les
cuesta más aprender en lugar de ayudarles durante todo el curso y poner a la
clase junta a realizar actividades donde se ayuden unos a otros como dice Lev
Vygotsky, el psicólogo ruso que hizo hincapié en la importancia de la
interacción social y la dinámica de grupo en el aprendizaje y el desarrollo, vamos
dejando atrás a los alumnos más necesitados haciéndoles sentir que son torpes y
que no valen lo suficiente como para superar un curso, y así poco a poco, estos
niños van empeorando su comportamiento cada vez más.
Durante las
últimas décadas hemos pasado de ver el aprendizaje como una experiencia
individual y pasiva a verlo como algo dinámico y como un activo proceso de
desarrollo, y es nuestra tarea hacer que se lleve a cabo dicho modelo de aprendizaje
Deberíamos de considerar la evaluación como una tarea para
comprender y mejorar, en este caso, el proceso de aprendizaje de nuestros
alumnos y alumnas, en vez de cómo un instrumento de sanción, de selección y
promoción.